En su obra reciente, Jaime Núñez del Arco explora la potencia visual de las palabras más allá de las fronteras convencionales del lenguaje verbal. A través de composiciones tipográficas desestructuradas, y escasos elementos figurativos, surgen historias contadas a partir de una escritura líquida, de la que parece escapar la racionalidad del mundo moderno. Su última exposición individual, curada por Rodolfo Kronfle Chambers, se realizó en la galería +Arte de Quito del 29 de junio al 19 de julio de 2019.
Publicamos a continuación el texto curatorial de la muestra, y agradecemos a Gabriela Moyano, directora del +Arte, por compartir las fotografías de los eventos realizados.
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Jaime Núñez del Arco: Lapsus calami y ansiedad
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Los trabajos recientes de Jaime Núñez del Arco (Guayaquil, 1976) expanden sus exploraciones para-literarias donde el texto, como elemento central de la obra, actúa no solo como significante dentro del sistema del lenguaje sino además como un motivo estético.
Sus frases incorporan esquemáticas figuras y expresivos trazos creando un resultado que asemeja a un palimpsesto, en que aquellas proclamas hiper-subjetivas de estructura semántica incierta -y al borde de lo caótico cuando añade apuntes sueltos en el plano de la obra- se leen como los pensamientos privados del artista: desvíos del habla, juegos verbales y retruécanos donde se entrecruzan cultura pop, referencias al arte, hábitos online y comunidades digitales con cavilaciones de índole sexual y angustia existencial contemporánea.
Como todo ejercicio de introspección y experiencia este puede entenderse como un guión autobiográfico fraccionado. Podríamos afirmar que el artista es especialista en gags verbales, en la creación deliberada de lo que de otra manera se interpretaría como una sucesión de lapsus calami, aquellos actos fallidos inconscientes de la escritura. Pero más que aproximarnos a estos aparentes equívocos como expresiones de aplicación psicoanalítica enfocadas en analizar al autor (llamados parapraxis, según la jerga especializada), el conjunto de trabajos parece trazar más bien un mapa de la ansiedad, perfilándola como el sentimiento dominante e irreducible esencia del ser en el imperio milenial.
Lejos de máximas pretenciosas o altisonantes, las formulaciones de Núñez del Arco se solazan plenamente en la banalidad del mundo que nos rodea: desde los desbordes opresivos de la tecnología hasta la zozobra que puede causar vivir atiborrado de voces disonantes cada vez más post-todo… y en su redacción se percibe un dejo de catarsis. Los estribillos reunidos en la muestra Aquí y en everywhere, en su característico bilingüismo (como signo de su tiempo), tienden a dibujarnos una leve sonrisa cómplice, que nos conduce a admitir la completa superficialidad de la matriz simbólica de nuestra existencia, muy a pesar de comprender que estamos -sin embargo- entregados a complejas fuerzas que nos controlan.
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Curador
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