Compartimos una entrevista con el artista guayaquileño Byron Gago realizada por Rosa Jijón, Secretaria Cultural del Instituto Ítalo-latinoamericano (IILA), desde la ciudad de Roma.
Gago reside desde hace varios años en Italia y ha cursado sus estudios en ese país y Suiza. En el mes de mayo, obtuvo el Ducato Prize 2020 en la categoría Academia, dirigido a artistas menores de 25 años, con su obra Placenta. En la entrevista se exploran sus líneas de investigación en torno al extractivismo y expropiación neo colonial de territorios, así como las formas de producción artística basadas en el uso de materiales orgánicos y dispositivos tecnológicos.
Agradecemos a Rosa por esta importante colaboración. Esperamos que sea de interés para la escena artística local y regional.
Byron Gago. Placenta (2018). Fructose, f400 epoxy resin, linear fluorescent tube, 2 electrodes, ballast. 67 x 109 x 15 cm
Entrevista a Byron Gago por Rosa Jijón
Esta entrevista realizada desde Roma al artista Byron Gago, ganador del Premio Ducato en la categoría Academia, ha sido acogida en la Revista Paralaje, un espacio editorial bajo la coordinación de Ana Rosa Valdez, que se propone como una vitrina analítica y critica hacia la producción de arte contemporáneo del Ecuador.
R.J Mi atención se dirigió a tu trabajo cuando al llegar la noticia de los premios otorgados por el Ducato Prize, señalaban a Byron Gago, nacido en Guayaquil, Ecuador. Por tu biografía veo que has transcurrido la mayor parte de tu vida en Italia. Entonces quisiera que comenzáramos con el desarrollo de tus estudios y carrera en la NABA y en Suiza y el proceso que te ha llevado a ser ganador de este importante premio.
B.G. Como tú dices he crecido principalmente en Italia, lugar donde mi madre años atrás se había establecido por razones de trabajo y que yo sucesivamente pude alcanzar a la edad de los ocho años después de haber crecido con mis abuelos. Mi formación artística a nivel académico empieza en Milano en la NABA. Donde tuve la oportunidad de iniciar a frecuentar el ambiente del arte contemporáneo y iniciar la experimentación transversal con diferentes medios que actualmente acompaña mi práctica artística. Llegando a terminar mis estudios con un proyecto editorial titulado Manonegra, que con una atención en la fotografía sobre las infraestructuras de la industria petrolera, analiza en términos antropológicos y visuales las implicaciones y transformaciones de un territorio con sus propias identidades.
Sucesivamente a la producción de Manonegra tuve el placer de ser invitado a participar en una exposición colectiva llamada Exi Shapes en el espacio Morel en Lugano. Fue con la participación en esta primera exposición en el territorio suizo que tuve la oportunidad de instaurar amistades y colaboraciones internacionales. Teniendo el apoyo del colectivo del espacio Morel, curadores y galeristas como Daniele Agostini y Riccardo Lisi, pude continuar mi experiencia profesional en Suiza, proceso que me llevó a la producción de Placenta en ocasión de una muestra curada por Carolina Sánchez en la Piattaforma espositiva Onarte.
R.J. Parecería que Placenta fuese una premonición de lo que nos tocaría atravesar como humanidad, la enfermedad, la pandemia, el contagio, la incertidumbre, como productos del abuso de los recursos naturales y la destrucción del medio ambiente. Subrayas en esta pieza el cortocircuito que se produce entre los componentes orgánicos y la materia artificial, cuéntame un poco más de esta investigación y cómo piensas que puede influenciar la emergencia COVID-19 en tus próximas obras.
B.G. El proceso detrás de la obra Placenta, nace exactamente tras la voluntad de poder crear una sugestión de incertidumbre sobre una obra en grado de reaccionar autónomamente ante factores como la humedad o la presencia de luz solar, manteniendo una visión que exalta un tipo de precariedad que se presenta en la formalización y el equilibrio entre la materia orgánica y componentes artificiales. Personalmente, el interés sobre el tema se puede relacionar a un tipo de visión neo materialista que nace con el objetivo de identificar relaciones e implicaciones de modelos culturales y dispositivos con el fin de crear una fractura con el entorno preexistente. Es un proceso que apunta y exalta momentos críticos de absorción y metamorfosis debida a la continua implementación e híper exposición de la tecnología, creando de esta forma derivas de tipo distópico que se prestan como vector hacia mi investigación y metodología de trabajo.
Byron Gago. Placenta (2018). Trabajo en proceso.
En relación con la emergencia generada por el Covid-19 fue muy importante para mí observar por primera vez como a nivel global una pandemia logró modificar por completo el normal funcionamiento de todo un sistema cultural, político y económico. Al mismo tiempo fue muy impactante toda la híper exposición mediática sobre el tema y cómo esto puede afectar a nivel personal creando estados de ansiedad y miedo que pueden alterar el normal comportamiento de grupos sociales enteros. Desde un punto de vista crítico fue muy impactante todo el ejercicio del poder biopolítico generado sobre el individuo y su libertad personal, llevándola a ser completamente comprometida, generando incluso movimientos de protesta. Sin ser contrario, me da mucho que pensar el hecho de haber aceptado colectivamente la máscara en lo cotidiano como dispositivo adjunto.
Mi idea y esperanza es que un fenómeno como éste pueda crear una situación mas horizontal donde las diferentes culturas puedan estar mas unidas. A tal propósito me gustaría compartir el trabajo de Roberto Esposito, Immunitas, que expone las relaciones entre biopolítica y construcción social de la identidad.
Byron Gago. Magüt (2018). 150 x 200 x 10 cm Drywall boards, red fitted carpet
R.J. Quisiera que me cuentes de tu metodología de trabajo, encuentro estas claves: la investigación y la documentación como procesos de trabajo artístico y como estrategias de producción. Encuentro piezas que emulan los dispositivos científicos, producciones video que enlazan visiones personales con lenguajes documentales. Intervenciones arquitectónicas que ponen en evidencia las contradicciones de las sedes de producción industrial y la relación entre capital y trabajo. Háblame de estas investigaciones en la fabrica de la FIAT en Suiza.
B.G. En parte es completar el trabajo, la investigación y documentación durante el proceso, y también un interés de tipo antropológico, querer reconocer los agentes determinantes en un entorno. De esta forma pongo una atención sobre elementos directamente conexos a mi experiencia, desde el entorno físico a las influencias culturales, tratando de ser sensible sobre sugestiones que surgen espontáneas desde el momento que enfatizan aspectos de la precariedad o paradójicas. Entonces, arquitectura y dispositivos tecnológicos son determinantes en el individuo y su construcción identitaria bajo diferentes formas de poder como las instituciones.
Sobre la producción industrial y la relación entre capital y trabajo, para mí es interesante observar como efectivamente esto es determinante incluso en términos de identidad. Me refiero a la amenaza cultural de minorías étnicas; existe el caso de pueblos indígenas en la Amazonía que, en un proceso de industrialización y explotación forzada, son absorbidos en un proceso que socava una dimensión identitaria a través de una modernización y urbanización forzada.
En esta óptica la arquitectura es sintomática e implícitamente residuo del mismo proceso asumiendo una dimensión de liminaridad en términos de ruina.
El espacio Morel es auto gestionado por un colectivo de jóvenes que reúne artistas visuales, curadores y músicos. El espacio es ex concesionario de automóviles FIAT en Ticino (Suiza), donde realicé una intervención site-specific durante un periodo de residencia en relación con el espacio arquitectónico circundante. El objetivo era rectificar el ambiente y el estado de abandono con una operación de restauración en uno de los hangares, considerando mantener un estética y materiales industriales y readaptando componentes para proponer una nueva modulación del espacio. El proyecto delimita un área que asume una dimensión clínica que mantiene un contraste con la arquitectura preexistente introduciendo un componente narrativo que figura en modelos de referencia pertinentes a la arquitectura brutalista que caracteriza el imaginario cyberpunk, que enfatiza las relaciones e implicaciones de poder entre tecnología e individuo en un entorno comprometido.
Byron Gago. Magüt (2018). 100 x 150 x 200 cm series of 3 Fiberglass, copper.
R.J. Quisiera saber más de tus referentes culturales: ¿el cyberpunk y el Manga, son recursos de tu formación artística, son recorridos conceptuales de tu generación?
Quisiera entender mejor el concepto de low-life, ¿se refiere a la geografía de origen? ¿O a las periferias planetarias, esos lugares de exclusión de los que habla Saskia Sassen? Me viene en mente Costa Caro.
B.G. Personalmente pongo atención sobre momentos y fenómenos de transición que ejercitan una tensión sobre mi entorno, interfiriendo en una sugestión de incertidumbre. De esta forma mis referencias teóricas unen parte de estudios sociológicos y antropológicos, que se ocupan de evidenciar las nuevas intersecciones en las redes culturales y como afectan el individuo. Estos temas están presentes en la cultura visual en movimientos conexos al cyberpunk en sus representaciones literarias o cinematográficas, en autores como Ridley Scott o Shinya Tsukamoto con su obra Tetsuo, o incluso en animes como Neon Genesis Evangelion o la película Ghost in The Shell. Es exactamente la dicotomía Hight Tech y Low Life uno de los arquetipos en el imaginario cyberpunk, que se puede reasumir en un sentimiento de completo desequilibrio y co-dependecia entre el individuo y la tecnología sugiriendo una decadencia a nivel social en un tipo de futuro distópico.
Las redes de significado y conexiones entre referencias teóricas y de cultura visual están presentes en mi trabajo en una línea con un registro documental que interpone una narrativa con derivas de ficción. Creo que, en términos de una generación, esta urgencia o tipo de visión ya era debatida por aquellas anteriores a la mía, pero siguen aún hoy en día constituye un discurso relevante y útil para crear conciencia sobre las relaciones de poder al formar parte de esta red.
Byron Gago. Residenzia La Fornace, 2019.
R.J. En este sentido quisiera hacer referencia a Manonegra, un trabajo sobre la Amazonía que se empata con el trabajo de muchos artistas. Me viene a la mente la suiza Ursula Bienmann o los ecuatorianos Adrián Balseca o Paul Rosero. No sé si conoces su trabajo.
En relación con los estudios de Sassen y Bienmann, conceptos como lugares de exclusión y la estructura centro-periferia, es muy importante notar cómo el proceso de globalización y relativo capitalismo global es un factor determinante para la subordinación del plan político, cultural y económico. De esta forma se crea esa relación de poder vertical que sujeta el desarrollo propio en un vinculo de dependencia, estos factores son determinantes en la observación participante que está en la base de trabajos como Costa Caro o Manonegra.
Entre la inmigración masiva de parte de estados africanos en dirección de Europa como en Costa Caro, y la explotación de la floresta amazónica en el territorio ecuatoriano, principalmente por parte de industrias extranjeras como en Manonegra, existe, en los dos casos, un componente de causa y efecto sobre procesos de tipo colonial que comprometen el entorno creando situaciones de realismo periférico.
Byron Gago. Scroll n.1 (2017). 167 x 67 x 20 cm Vinyl print on synthetic canvas, steel and aluminium frame, PMDC motor & Arduino hardware.
R.J. ¿Qué proyectos se ven en el futuro? Quisiera saber si tienes alguna intención de interactuar con el mundo artístico ecuatoriano y sudamericano, y si ello te genera alguna curiosidad, especialmente luego de tu experiencia en la residencia en México.
B.G. Actualmente estoy trabajando una nueva serie de esculturas y fotografías: un estudio sobre el box o container como dispositivo de conservación o transporte que mantiene implícita una dimensión narrativa entre origen y destinación.
El proyecto Guerrero Viejo es un estudio antropológico basado en la creación de un archivo audiovisual sobre el caso del actual pueblo fantasma Antigua Ciudad Guerrero, actualmente en fase de colaboración con artistas mexicanos. Con el objetivo futuro de terminar y publicar el proyecto editorial. Parte de los proyectos futuros incluyen la actual organización de una exposición organizada por Nina Fiocco, curadora independiente que colabora con el museo Amparo de Puebla en México.
Y, obviamente, tengo toda la buena voluntad de regresar y desarrollar mis proyectos que actualmente tocan mi identidad como ecuatoriano y más genéricamente como latino.
R.J. Felicidades por tu premio y muchos éxitos para el futuro.
B.G. !Gracias!
Rosa Jijón
IILA Secretaria Cultural