Texto curatorial por Aurora Zanabria
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Si hay un rasgo característico de la actual relación entre los sujetos y la sociedad es el de la permanente interacción con las imágenes. Ante estas y por estas, insistimos en traerlas, en convertirlas en fotografías como mediación permanente entre el aquí y el ahora. Ante esta inmediatez fugaz, la banalización del clic, la vertiginosidad con las que llegan o las realizamos y la escasa posibilidad de preguntarnos sobre sus sentidos se hace imprescindible indagar y reflexionar sobre otros caminos estéticos que nos sensibilizan y nos llevan hacia otras experiencias.
Los artistas que integran esta muestra abordan el potencial de la imagen latente, pero no solo dentro de ese proceso de “revelación” de lo escondido en el papel impregnado por la luz -tan conocido dentro del mundo analógico de la fotografía-, sino, también, nos muestran -como un acto mágico- esa otra capacidad de las imágenes, reveladora de otras vidas. Las imágenes prácticamente mueren en las manos de los artistas y resurgen alejadas de su potencial icónico primigenio, en un juego permanente entre la aparición y la desaparición, entre la presencia y ausencia, entre su fantasmagoría o su posible reinvención.
No satisfechos con la simple relación de la fotografía como representación de la realidad y conscientes de su potencial e influencia, estos artistas se valen del poder de la imagen, de su seducción. Algunas veces, funciona como huellas de un momento específico, de una existencia; en otras nos muestran su poder ser….una nueva percepción de lo real alejado de su referente inmediato –la realidad- desde donde nacieron, constituyendo un nuevo punto de partida, una relectura que arroja nuevas dimensiones e interpretaciones sobre ellas y sus –ahora imprecisos-referentes.
Este proceso de tránsito realizado sobre la potencia formal de las imágenes hace que nos confrontemos hacia algo nuevo, diverso y opuesto. Los artistas de esta muestra crean –con todo el sentido amplio del término- un desorden epistemológico capaz de extraer, dilucidar, reinterpretar y principalmente subvertir la imagen, su verdad y acontecer.
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Artistas participantes: Marlon de Azambuja (Brazil), Cristina Garrido (España), Adrian Balseca, Ilich Castillo, Marco Alvarado, María José Argenzio, Aurora Zanabria, Patricio Palomeque, Danilo Espinoza (Chile).
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Cristina Garrido. Veil of Invisibility. Pintura sobre postales de museos de arte, agrupadas por diferentes comisarios. Dimensiones variables. 2011-presente. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Cristina Garrido. Veil of Invisibility (detalle). Pintura sobre postales de museos de arte, agrupadas por diferentes comisarios. Dimensiones variables. 2011-presente. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Marlon de Azambuja. Cooling Towers. Rotulador negro sobre páginas del libro monográfico de Bern y Hilla Becher (páginas 197, 198, 202 y 219). 38 x 36 cm c/u. 2016. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Marlon de Azambuja. Cooling Towers (detalle). Rotulador negro sobre páginas del libro monográfico de Bern y Hilla Becher (páginas 197, 198, 202 y 219). 38 x 36 cm c/u. 2016. Foto: Ricardo Bohórquez.
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María José Argenzio. “… do él se fuese a recrear…” III. Tinta sobre papel de algodón y marcos de madera. 2014. Fotografía. Ricardo Bohórquez.
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María José Argenzio. “… do él se fuese a recrear…” III (Detalle). Tinta sobre papel de algodón y marcos de madera. 2014. Fotografía. Ricardo Bohórquez.
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Patricio Palomeque. El desengaño llegó luego. Fotografía Chromalux, hierro. 21 x 125 cm c/u. 2017. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Patricio Palomeque. El desengaño llegó luego (detalle). Fotografía Chromalux, hierro. 21 x 125 cm c/u. 2017. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Adrián Balseca. De izquierda a derecha: Horamen (Tola del Pinzón), Horamen (Tola de la Iglesia), Horamen (Tola de la Pajareta) y Horamen (Tola de la Escuela). Toma directa 35 mm blanco negro, impresión digital de chorro de tinta. 50 x 37 cm. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Aurora Zanabria. Mowin. Tinta sobre papel de algodón. 53 x 45 cm. 2017. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Danilo Espinosa. Ñamen; Desaparecer, venir en olvido. Humo sobre fotografías y humo sobre papel. Dimensiones varias. 2017. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Ilich Castillo. Liriomyza. Collage. 57 x 32 cm. 2017. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Marco Alvarado. Lukcy`sachammpeuyllìzaatle. Impresión Glicée sobre papel. 45,7 x 56 cm. Foto: Ricardo Bohórquez.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Inauguración de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Ricardo Bohórquez.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Tyrone Maridueña.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Tyrone Maridueña.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Tyrone Maridueña.
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Vista general de la exposición “Latencia Subvertida” en el espacio cultural Violenta (Guayaquil). Foto: Tyrone Maridueña.
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