Curar la selva
La coyuntura regional en la que se inauguró la exposición “Paisaje/Territorio. Imaginarios de la selva en las artes visuales” en el MAAC de Guayaquil, el pasado 29 de agosto, refleja las urgencias ambientales, sociales y políticas que atraviesan los territorios y ecosistemas amazónicos en el siglo XXI. Aunque la muestra había sido ideada desde el 2017, y programada en el museo desde el 2018, esta triste coincidencia le confirió el signo de lo apremiante; se produjo un particular contexto de recepción que influenció una lectura ecologista tanto de la propuesta curatorial como de las obras y proyectos artísticos.
Los más de 30 mil incendios forestales que azotaron durante el mes de agosto la Amazonía brasileña no son un hecho aislado sino un hito en la histórica depredación de la selva que empezó en la época colonial y que durante el siglo XX se intensificó gracias a la modernización de la extracción de “recursos naturales”. La situación en el Ecuador no es muy distinta: anualmente se registran decenas de derrames petroleros, cientos de hectáreas de bosque son deforestadas para convertirse en cultivos agrícolas, las industrias extractivas y la frontera urbana se extienden gradualmente afectando el equilibrio de los ecosistemas selváticos, el tráfico ilícito de especies nativas se mantiene porque las leyes son letra muerta en la región, los conflictos entre familias en las comunidades locales se intensifican por la agencia empresarial y estatal cuyo objetivo es afianzar un régimen extractivista en la economía del país. Recientemente, la implementación del proyecto de megaminería Mirador ha generado múltiples conflictos territoriales en Morona Santiago y Zamora Chinchipe; según diversas opiniones, cuando comiencen las operaciones se producirán mayores problemas ambientales y sociales en la zona. Bajo estas condiciones, el pronóstico de la Amazonía ecuatoriana en los próximos años parece nefasto; sin embargo, en medio de una conflictividad social y política cada vez más apabullante, relucen las luchas de las comunidades y organizaciones locales.
¿Pueden las prácticas artísticas tener lugar en este escenario? Si fuese posible, ¿cuál sería ese lugar? Estas preguntas fueron clave para sentar los fundamentos conceptuales de la curaduría. El proceso de investigación que da origen a la muestra inició en el año 2016 (ver más información al final del post), y desde este momento tuvo un enfoque desde la historia del arte en diálogo con los estudios visuales, la antropología y el ecologismo. Esta perspectiva nos llevó a releer las narraciones establecidas sobre el arte local a partir de conceptos como representación (Stuart Hall), imaginario cultural (Hall y Benedict Anderson), práctica artística (Lupe Álvarez, Ana María Guasch, Víctor Manuel Rodríguez); y a incorporar debates teórico-conceptuales, como el que suscita la dicotomía naturaleza-cultura en el campo antropológico. Otro aspecto importante fue combinar métodos de la historia del arte con estrategias de los estudios visuales para analizar prácticas artísticas contemporáneas; en este sentido fueron importantes, por ejemplo, las nociones de visualidad, imagen y mirada de Gonzalo Abril.
El concepto de imaginario fue útil para estudiar los distintos modos de ver la selva en la historia del arte local, y permitió estructurar la curaduría en cinco núcleos temáticos que aglutinan más de sesenta propuestas artísticas de 34 artistas locales. La cota temporal de la exposición abarcó el período de 1907 al 2019, lo cual representó un gran esfuerzo para la gestión de obras en colecciones públicas y privadas.
Publicamos en Paralaje una memoria completa de la exposición que incluye todos los textos curatoriales y fotografías de las obras realizadas por Ricardo Bohórquez y Stephano Espinoza.
Curadora de la exposición
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Artistas participantes
Sofía “La Suerte” Acosta, Angélica Alomoto, Dominga Antún, César Andrade Faini, Adrián Balseca, Paula Barragán, Juan Caguana, Saskia Calderón, Angie Vanessita, Pablo Cardoso, Falco, Fernando Falconí, Dayuma Guayasamín, Oswaldo Guayasamín, Manai Kowii, La Artefactoría, Luis A. Martínez, Juan León Mera Iturralde, Víctor Mideros, Tomás Ochoa, Bolívar Peñafiel, Ramón Piaguaje, María Teresa Ponce, Christian Proaño, José María Roura Oxandaberro, Jan Schreuder, Paul Rosero Contreras, Oscar Santillán, Enrique Tábara, Gustavo Toaquiza, Rafael Troya, Miguel Varea, Eduardo Vega, Servio Zapata.
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Paisaje/Territorio
Imaginarios de la selva en las artes visuales
Texto curatorial por Ana Rosa Valdez
Las principales ciudades del Ecuador se han constituido dando la espalda a la selva, sin embargo, ella ha sido parte inevitable de los discursos y repertorios visuales de la nación. Esta contradicción ha originado múltiples formas de imaginarla: infierno verde que no permite el desarrollo de la civilización, tierra virgen que debe ser conquistada y aprovechada, región de vitalidad mágica que se contrapone a la lógica urbana, territorio soberano injustamente invadido por los países vecinos, ecosistema único en el mundo que debe ser protegido frente a las constantes amenazas que se ciernen sobre él.
Esta exposición presenta una perspectiva histórica sobre la conformación de los imaginarios de la selva en el arte producido en el Ecuador, desde el siglo XIX hasta la actualidad. Los núcleos temáticos están articulados de forma cronológica, sin embargo, las obras no se presentan en un rango temporal lineal. Los imaginarios de la selva surgidos durante la colonia, la primera época republicana y el siglo XX, evidencian una considerable vitalidad en el presente, por lo cual hemos planteado diálogos entre piezas históricas y actuales.
El universo de obras de arte en el Ecuador que aluden a la selva es vasto. Hemos optado por escoger propuestas que, desde una sensibilidad artística, han cuestionado las formas de representación más comunes, aunque con el paso de los años hayan derivado en una nueva convención. Un criterio fundamental fue incluir a artistas que se han aproximado a la selva para resaltar su valor de manera crítica, además de considerarla un lugar vital en su trayectoria. La curaduría no intenta armonizar las fricciones entre los distintos modos de ver la selva, sino darles contexto, y resaltar la heterogeneidad de medios empleados para mirar, representar y estar en este espacio.
Los cinco núcleos temáticos que articulan la muestra no son categorías rígidas e impermeables. La intención es construir una narrativa que revele cómo los imaginarios afectan y son afectados desde lo artístico, es decir, como el arte refleja, pero también propone, modos de concebir los espacios selváticos. Finalmente, el conjunto procura evidenciar lo compleja y trascendental que resulta la selva, si nos atrevemos a verla más allá de los lugares comunes en donde, como sociedad, la hemos querido situar para nuestro propio beneficio.
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NÚCLEOS CURATORIALES Y OBRAS ARTÍSTICAS
Textos por Ana Rosa Valdez y Guillermo Morán
Pervivencias coloniales
Ya desde la conquista, y durante la época colonial, la selva amazónica despertó la imaginación de exploradores, colonizadores, misioneros, funcionarios, artistas viajeros, empresarios, entre otros. En algunos testimonios se la concibe como un infierno verde donde la vida civilizada no es posible, pero también como un espacio que, por la enormidad de su territorio, alberga indecibles tesoros que esperan a los más arriesgados. Junto a esta imagen aparece la idea de la selva virgen, feminización de la naturaleza desde la mirada patriarcal, propia de la empresa extractiva de la colonización. Según esta perspectiva, la selva está a merced del hombre civilizado, quien tiene la potestad de domesticarla a su conveniencia.
En este núcleo se plantea un diálogo entre obras de las primeras décadas del siglo XX con propuestas de arte contemporáneo, las cuales revelan cómo permanecen vigentes imaginarios que surgieron hace siglos, como consecuencia de la colonización de América. Este hecho resulta evidente cuando se piensa en la selva como un lugar cuyas riquezas deben ser extraídas para el progreso de la nación.
El género del paisaje fue de vital importancia para el inicio del arte en el Ecuador, como lo sostiene Alexandra Kennedy-Troya, tradición que se inicia en el siglo XIX con artistas como Rafael Troya. Estas obras forman parte del repertorio visual que permitiría imaginar una nación que apenas estaba adquiriendo forma. Las obras de arte contemporáneo expuestas revisitan estas imágenes para cuestionar su intencionalidad original y reflexionar acerca de su actualidad en el imaginario colectivo.
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Rafael Troya. Paisaje del Oriente (Confluencia del Pastaza con el Palora). Óleo sobre lienzo. 87 x 125 cm. 1907. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Rafael Troya. Camino al Oriente. Óleo sobre tela. 90 x 137,5 cm. 1914. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MuNa
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Luis A. Martínez. Entrada al Oriente (hacia 1906). Óleo sobre lienzo. 76 x 105 cm. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno Museo Pumapungo
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Pablo Cardoso. Lebensraum # 6. Óleo y acrílico sobre lienzo. 96 x 120 cm. 2010. Colección privada
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Pablo Cardoso. Lebensraum #18. Óleo y acrílico sobre lienzo. 82 x 150 cm. 2010. Colección privada
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Pablo Cardoso. Lebensraum #17. Óleo y acrílico sobre lienzo. 39,5 x 80 cm. 2012. Colección privada
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María Teresa Ponce. Km 138, de la serie Oleoducto. Impresión fotográfica. 110 x 215 cm. 2006
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María Teresa Ponce. Km 455, de la serie Oleoducto. Impresión fotográfica. 110 x 215 cm. 2006
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Juan León Mera Iturralde. Oriente. Óleo sobre tela. 65 x 65 cm. 1932. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MuNa
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Roura Oxandaberro. La selva virgen. El árbol que anda. Reproducción gráfica a color sobre cartulina. 21 x 23 cm. 1920. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Roura Oxandaberro. La selva virgen. Matapalo. Reproducción gráfica a color sobre cartulina. 21 x 23 cm. 1920. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Pablo Cardoso. 04º 17.87′ S – 78º 39.22′ W, de la serie Coordenadas. Acrílico sobre lienzo. 40 x 80 cm. 2007. Colección privada
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Pablo Cardoso. 04º 19.78′ S – 78º 39.26′ W, de la serie Coordenadas. Acrílico sobre lienzo. 74 x 147 cm. 2007. Colección privada
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Samuel Fritz. Cours du fleuve Maragnon autrement dit des Amazones. (Curso del río Maragnon en otras palabras Amazonas). 23 x 36,5 cm. 1707. Colección privada
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Fernando Falconí. Historias y Hazañas. Acrílico sobre lienzo. 160 x 200 cm. 2008. Colección privada
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Selva mágica, paraíso perdido
Las obras que integran este núcleo no están situadas en un lugar geográfico determinado, son imágenes que marcan un contrapunto entre lo real y lo imaginario, asociadas a lo telúrico, mágico y autóctono. El conjunto revela cómo los artistas modernos se alejan de las convenciones del paisaje decimonónico, y dialogan con el espíritu renovador de las vanguardias europeas para crear un lenguaje artístico experimental, basado en la recuperación del legado ancestral de las culturas americanas.
Se observa una influencia impresionista en los ríos amazónicos de Víctor Mideros de 1920, así como en un paisaje del Oriente de Juan León Mera Iturralde de 1932. La selva de Oswaldo Guayasamín, mientras tanto, evidencia un punto de vista propio de quien se adentra en ella. Esta obra probablemente fue producida después el viaje del artista al territorio Táschila en 1948, junto al explorador sueco Rolf Blomberg, Emma y Lillian Robinson, Olga Fisch y Minnie Bodenhorst. Junto a esta pieza encontramos la visión expresionista de la selva de Jan Schreuder, artista holandés que llegó al Ecuador en 1940 como cartógrafo dibujante de la compañía Shell.
En las obras de Enrique Tábara la selva aparece de manera expresionista o abstracta como un lugar fantástico, recreado de forma matérica, lo cual resalta su corporeidad. La pintura de Bolívar Peñafiel, en cambio, recurre al surrealismo para presentarnos una visión onírica de la naturaleza selvática. El conjunto finaliza con obras actuales de Paula Barragán y Servio Zapata, en cuyas trayectorias la selva ha sido parte medular de su repertorio iconográfico.
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Victor Mideros. Remanso en el Topo. Óleo sobre lienzo. 81 x 90 cm. 1920. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Victor Mideros. Indillana. Óleo sobre lienzo. 79 x 89 cm. 1920. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MuNa
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Jan Schreuder. Selva. Óleo sobre lienzo. 65 x 47 cm. 1946. Colección privada
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Oswaldo Guayasamín. Selva.Óleo sobre lienzo. 136,5 x 96 cm. (c. 1948-1960?) Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Enrique Tábara. La selva. Óleo sobre tela. 78,5 x 97 cm. 1953. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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César Andrade Faini. Amor vegetal. Óleo sobre masonite. 92 x 65 cm. 1957. Colección Dr. Carlos Andrade Espinoza
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Bolívar Peñafiel. Selva. Óleo sobre lienzo. 91 x 78 cm. 1966. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Enrique Tábara. Vegetación mágica (Selva). Técnica mixta sobre tela. 81 x 100 cm. 1971. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio. Reserva de Arte Moderno y Contemporáneo MAAC
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Paula Barragán. Jungla de papel I. Impresión de pigmento / algodón. 110 x 130 cm. 2013
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Paula Barragán. Jungla de papel II. Impresión de pigmento / algodón. 110 X 130 cm. 2013
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Servio Zapata. Usted llegará en la noche temprano a casa. Óleo sobre tela. 100 x 200 cm. 2010. Colección privada
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Un imaginario fronterizo
El Oriente ecuatoriano siempre ha sido una región periférica dentro del imaginario nacional. Su incorporación al resto de la nación, por las dificultades geográficas que existieron en el pasado para acceder a ella, por el choque cultural que ha existido desde la colonia, entre otros motivos, ha resultado sumamente compleja incluso hasta nuestros días.
Las obras que se reúnen a continuación sugieren cómo los límites trazados desde el poder político se vuelven tenues o inexistentes ya dentro del territorio. Se muestra cómo el arte puede ponerse al servicio de retóricas nacionalistas, como sucede con el mural de Oswaldo Guayasamín, Descubrimiento del Río Amazonas (1960), pero también se presentan perspectivas críticas frente a esta problemática. Este núcleo nos recuerda cómo la historia de límites del Ecuador ha estado marcada por los conflictos fronterizos con el Perú y Colombia, por lo que la selva amazónica ha sido escenario de disputas permanentes por las fronteras de la nación.
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Oswaldo Guayasamín. Boceto del mural El Descubrimiento del Río Amazonas. Acrílico sobre lienzo. 220 x 193 cm. 1960. Colección privada
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Eduardo Vega Malo. Boceto del mural El país de El Dorado (1969). Archivo de fotografías y documentos
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La Artefactoría. Invitación a exposición en Lago Agrio. Anuncio publicado en periódicos locales. 1987. Archivo de Arte MAAC.
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Juan Caguana. Jardín de las delicias. Óleo sobre lienzo. 2008. Primer Premio Salón “Manuel Rendón Seminario” 2009. Colección Nacional Ministerio de Cultura y Patrimonio
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Tomás Ochoa. Línea negra (Amazonía on fire). Pólvora y técnica mixta sobre lienzo. 240 x 360 cm. 2018
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La selva y los debates ecológicos
En este núcleo se presentan obras artísticas sumamente heterogéneas producidas desde inicios del siglo XXI hasta la actualidad, en las cuales se observan enfoques que problematizan la relación de los seres humanos con su entorno y la convivencia con otras especies. En ellas la selva aparece como paisaje natural, ecosistema o territorio, pero derivan en la idea de que es un lugar disputado por múltiples agentes: el Estado, las transnacionales, las organizaciones sociales, las iniciativas turísticas, los colonos y las poblaciones nativas.
Podría decirse que en Ecuador se institucionalizan proyectos ambientalistas desde los años setenta, con la intención de proteger y conservar la biodiversidad de los espacios naturales, mientras que los discursos ecologistas emergen en la década de los ochenta, a través de organizaciones que se oponen a la depredación capitalista que afecta al equilibrio de los ecosistemas. Estos enfoques cobran fuerza en el arte local a partir del nuevo siglo.
En la actualidad, existe una amplia variedad de obras que abordan la idea de que la selva debe ser protegida, ya sea desde un interés en las agendas activistas, o desde una vena crítica afincada en el arte. Aunque las perspectivas ambientalistas y ecologistas se han vuelto dominantes en las representaciones contemporáneas de la selva, no son las únicas. Por ello, en este núcleo incluimos una diversidad de aproximaciones al territorio selvático que eluden el entusiasmo coyuntural, y se sustentan en proyectos e investigaciones de largo aliento. Las obras incorporan enfoques ecológicos, antropológicos e históricos, así como conocimientos y prácticas ancestrales, y exploran las posibilidades artísticas de los medios tradicionales y las nuevas tecnologías.
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Ramón Piaguaje. Paisaje Amazónico. Óleo sobre lienzo. 140 x 100 cm. 2009. Colección privada
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Ramón Piaguaje. Paisaje amazónico. Óleo sobre lienzo. 130 x 90 cm. 2005. Colección privada
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Gustavo Toaquiza. Matanza Taromenani. Acrílico sobre lienzo. 100 x 120 cm. 2008
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Gustavo Toaquiza. El jefe de regreso a la casa con alimento. Óleo sobre cuero. 30 x 40 cm. 2005
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Gustavo Toaquiza. Vida en la selva. Acrílico sobre lienzo. 60 x 80 cm. 2016
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Gustavo Toaquiza. Amazonía manchada de oleoducto. Acrílico sobre cuero. 30 x 40 cm. 2018
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Falco (Fernando Falconí). Laguna Negra. Performance artivista in situ. Video 6´45”. 2010
Registro audiovisual: Juan Pablo Ordóñez. Fotografía: Rodrigo Etem
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Laguna Negra de Falco junto a las obras de Paul Rosero Contreras y Angélica Alomoto
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Angélica Alomoto. Retorno. Instalación sonora con hojas de lisan y estructura metálica. Al ingresar en la instalación, las personas pueden escuchar sonidos de la selva amazónica). Medidas variables (7 metros de largo). 2009.
En las imágenes se observa la evolución de la obra desde el inicio de la exposición, cuando los tallos estaban aún verdes, hasta el final de la misma, cuando el material orgánico se secó volviéndose frágil.
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Paúl Rosero Contreras. Anticipación a una ausencia (o Yasuní 2.0). Instalación biotecnológica. Medidas variables. 2014
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Saskia Calderón. Técnica vocal. Video performance. 2014. Primer Premio XII Bienal de Cuenca (2014). Colección Fundación Bienal de Cuenca–
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Adrián Balseca. La piel del trabajo. Digitalización de película 16mm B/N. 9´30” (loop). 2016
Stills de la película y enlace a un extracto en Vimeo.
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Óscar Santillán. How rivers think. Agua y plantas de la Amazonía recolectadas y selladas en 80 diapositivas personalizadas. Dimensiones variables. 2018-2019
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Adrián Balseca. Grabador fantasma. Digitalización de película 16 mm color. 9´33” (loop). 2018.
Stills de la película y enlace a un extracto en Vimeo.
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Centro de Investigaciones Culturales de la Amazonía Ecuatoriana
El Centro de investigación cultural de la Amazonía ecuatoriana (CICAME), institución perteneciente al Vicariato Apostólico de Aguarico, se fundó en abril de 1965. Fue ideado por Monseñor Alejandro Labaka con la intención de generar un espacio que evidencie y preserve la riqueza cultural de esta región. El CICAME ha publicado varias obras sobre las comunidades indígenas aledañas, fundó el Museo Etnográfico en Pompeya, además de realizar otras actividades en defensa del territorio amazónico y sus habitantes frente al Estado, multinacionales y otras amenazas. Se trata de uno de los proyectos de mayor y más rica trayectoria entre las numerosas iniciativas culturales desarrolladas en el Amazonía ecuatoriana en el siglo XX.
Las obras expuestas de los artistas Miguel Varea y Dayuma Guayasamín fueron creadas a partir de la colección Kawsaykama (2004-2005): cuentos, leyendas y mitos de la etnia naporuna transcritos por el misionero capuchino José Miguel Goldáraz. Esta propuesta editorial también contó con colaboraciones de Shirma Guayasamín y Marcelo Aguirre. Los artistas ilustraron las publicaciones y posteriormente realizaron una exposición en la Galería Artes con estas y otras obras inspiradas a partir de ese proceso.
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Dayuma Guayasamín. Selección de obras: Arco Iris, El espíritu animal, El mundo de los sueños, Fuerza vital, Espíritu animal, Los hermanos. Acrílico sobre cartulina. 2004
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Miguel Varea. Cuando Filuko se hizo plumas. Tinta china sobre cartulina. 1997- 2005
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La selva en la frontera entre arte y activismo
Las obras que presentamos de Manai Kowii, Sofía “La Suerte” Acosta, Angie Vanessita y Christian Proaño provienen de procesos de colaboración con organizaciones ecologistas que promueven los derechos constitucionales de los pueblos indígenas y la naturaleza, la protección de la biodiversidad de los ecosistemas, el cuidado del agua, la defensa de la vida… Son propuestas afines a las luchas en contra de la industria petrolera y minera, la extracción indiscriminada de madera, la deforestación, el tráfico ilícito de especies nativas, el abuso del Estado y las corporaciones en los territorios ancestrales, y el modelo extractivista de desarrollo en el país. En la selección de obras no sólo fue importante considerar el discurso que promueven, sino, fundamentalmente, cómo se complejizan las ideas activistas a través de los lenguajes del arte, sin descuidar la función política de la imagen en estos contextos.
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Sofía “La Suerte” Acosta. Proyecto Mirador. Tajo de mina en tres fases. Mural en sangre de drago. 2019
Fase 1. Testimonio de Domingo Ankuash. Fuente: “De la lucha contra la minería, a la cuna de la rebeldía zapatista”, Redacción. Wambra, Medio digital comunitario. Fase 2. Testimonio de Domingo Ankuash. Fuente: “¿Quién mató a José Tendetza?”, Redacción Plan V. Fase 3. Testimonio de Elvira Tiviram, madre de Freddy Taish, quien presenció su muerte. Fuente: “Sobrevivientes: Freddy Taish”, Redacción Plan V.
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Christian Proaño. Selva. Partitura, instalación sonora. Medidas variables. 2014
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Manai Kowii / Dominga Antún. Nunkui. Instalación sonora. Medidas variables. 2018- 2019.
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Angie Vanessita (Vanessa Cárdenas). Selección de afiches ecologistas. 2006-219
Angie Vanessita (Vanessa Cárdenas) es una artista prolífica que, desde hace más de una década, viene colaborando con múltiples organizaciones sociales. A diferencia de la gran mayoría de obras con temática ecologista que pululan en la actualidad, y que revelan un interés meramente coyuntural, su trabajo proviene de un proceso de largo aliento, y refleja una labor emprendida hombro a hombro con comunidades que defienden sus territorios, culturas y formas de vida. Sus ilustraciones han sido utilizadas en campañas de Yasunidos, Acción Ecológica, OilWatch, Amigos de la Tierra, Coalición Juvenil por los Bosques, Health of Mother Earth Foundation, entre otros, así como en publicaciones de autores trascendentes para las causas ecologistas como Otro posible es posible, caminando hacia las transiciones desde Abya Yala / Afro / Latino-América de Arturo Escobar.
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Créditos de la Exposición
Dirección, curaduría y textos: Ana Rosa Valdez. Investigación y textos: Guillermo Morán. Asesoría curatorial: Rodolfo Kronfle Chambers, Susan Rocha. Producción y museografía: Gabriela Fabre. Museografía: Gabriela Cabrera. Diseño gráfico: Oliva Quezada. Asistente de producción: Andrea Mejía. Asistentes de montaje: Mircka Alvarado, Jean Carlo Guizado, Génesis Santillán, Ivanna Santoro, Cristina Tumbaco, Amanda Velasco.
Directora ejecutiva del MAAC: Mariella García. Coordinación de la exposición MAAC: Enrique Tuárez, Sara Bermeo. Curadora de arte moderno y contemporáneo MuNa: Adriana Díaz. Montaje de la exposición: Esteban Arámbulo, Agustín Franco, Plácido Meza, Ángel Piguabe, Jaime Procel. Traslado de obras MAAC: Fernando Loor. Traslado de obras Centro Cultural Ciudad Alfaro: José Luis Palma, Liberto Anchundia. Logística: Jacqueline Álvarez. Comunicación: Lola Márquez, Paola Martínez. Área Educativa: Cristian Levi, Pablo Izurieta.
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Fotografías del post
Ricardo Bohórquez y Stephano Espinoza
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PRENSA
Imaginarios de la selva se toman el MAAC de Guayaquil Por Alexander García (El Comercio)
La selva como arte: Exhibición en el MAAC. Por La Menina (El Universo)
La selva es un territorio de disputa (incluso en tu cabeza). Por Jéssica Zambrano (El Telégrafo)
Las prácticas artísticas andino-amazónicas indagan en la selva. Por Alexander García (El Comercio)
Una muestra retrata la historia de la selva ecuatoriana (Expreso)
Paisaje/Territorio. Imaginarios de la selva en las artes visuales (Terremoto)
Registro audiovisual de la exposición por GYE Arte
Paisaje/Territorio. Imaginarios de la selva en las artes visuales. Por Tania Navarrete
La selva amazónica inspira muestra “Paisaje/Territorio” en el MAAC (24Ecuador)
34 artistas exhiben su obra en el MAAC (El Comercio)
Muy buena muestra. Oportunidad de ver obras históricas. Conexiones interesantes entre tiempos y obras diversas y posibilidad de captar cómo la producción simbólica de grueso calibre poético, cuando está bien puesta en escena, constituye un estimulante fundamental de las capacidades asociativas y criticas.
Muy amplios los imaginarios presentados en esta exposición. La manera en la que predominan los colores vivos es fascinante.
[…] la revista de crítica de arte Paralaje.xyz se encuentra un registro completo con los textos curatoriales y fotografías de la […]