Compartimos una memoria de la exposición “55 Cancri e” de la artista guayaquileña Mónica López, curada por Lupe Álvarez, que tuvo lugar en la galería dpm de Guayaquil entre abril y mayo del presente año. En exclusiva de Paralaje, difundimos el video recientemente producido de la conferencia performance El ocaso del deán, cortesía de la artista.
En su exposición López presentó una compleja narración visual en torno al planeta 55 Cancri e, un cuerpo celeste que se encuentra a 41 años luz de la Tierra que, de acuerdo con las investigaciones astronómicas vigentes, estaría compuesto mayormente de carbono en la forma de diamante. El relato elaborado por la artista incorpora información procedente de medios de divulgación científica, especulaciones financieras de corte extractivista, así como los significados sociales y culturales del diamante que van de la mano de su valor económico.
López recurre a la apropiación artística para tomar posesión de 2700 m2 del planeta extrasolar, a través de una escritura pública notarizada en la ciudad de Portoviejo. La artista aprovecha conceptualmente un vacío legal del Tratado de espacio exterior de las Naciones Unidas (vigente desde 1967), cuyo segundo artículo expresa: “El espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera”. Frente a la restricción de una apropiación nacional, la artista procede a realizar una apropiación personal del planeta en cuestión, desafiando la lógica del derecho internacional sujeto a la organización política de los países que se sostiene en una noción de representatividad.
El gesto de López se sitúa en la frontera entre el régimen jurídico que norma los comportamientos de los grupos humanos, y los regímenes simbólicos que estructuran los modos en que producimos y nos apropiamos del conocimiento. Una frontera que parece disolverse en los contenidos que se distribuyen heterogéneamente en las redes comunicacionales de internet.
La operación fundamental que realiza López es la edición y montaje de los diversos contenidos sobre 55 Cancri e a través del uso recursivo de la instalación, el dibujo, el diario de campo, la conferencia performance. La exposición de estos procedimientos en un espacio galerístico compone una narrativa artística post-internet, en la que el dato científico y cultural convergen a pesar de sus distintos regímenes de verdad.
Aquí un fragmento de un intercambio vía chat con la artista:
La muestra consiste en la investigación sobre un planeta, 55 Cancri e, cuyas características lo sitúan entre la ciencia y la fábula. Las piezas que integran esta muestra son formas de estudios que actúan como plataformas para la investigación, recogen una serie de encuentros de diferentes fuentes reales que se articulan en lo que parece ser una gran ficción.
Este proyecto plantea una pregunta sobre cómo se percibe un fenómeno a partir del universo de signos que existen a priori. En este caso, cómo se entiende la existencia de un planeta de diamantes en la era post internet, por medio de la proliferación de imágenes digitales y la incesante circulación de información en línea.
Su acceso únicamente a través de imágenes construidas por dispositivos técnicos lleva también a la idea de una descorporización de la visión y la incidencia de la cultura visual en el pensamiento.
55 Cancri e plantea una narrativa sobre la proximidad y expansión entre la ciencia y la propaganda, la imagen y el lenguaje, los deseos y el consumo. Y devela las relaciones entre la industria, intereses económicos, la publicidad y el espectáculo en la producción de imágenes.
Agradecemos a Mónica López por compartir los contenidos de la exposición, y a Lupe Álvarez por publicar su texto curatorial en Paralaje.
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Paralaje.xyz
Diseño de afiche: Dennys Navas y Mónica López
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Mónica López. El ocaso del deán. Registro fotográfico de la conferencia performance realizada en la inauguración de la exposición en la galería dpm. 2019
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Mónica López. El ocaso del deán. Conferencia performance. 2019
Fuentes: National Geographic, space.com, nasa.com, research gate, exocast.com, abc.es, nasa.gov, astronoo.com, astronomy.com, forbes.com, scitechdailt, europlanetsociety.org, exoplanet.com, skyondtelescope, universe today, astronomyhudson.org, phys.com, Victoria´s Secret, Architectureexposed.com.
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55 Cancri e
Texto curatorial por Lupe Álvarez
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El mundo del capitalismo global de la información nos enfrenta cotidianamente a eventos extraordinarios cuyas evidencias corren vertiginosas por la superautopistas electrónicas. Miríadas de imágenes extraídas de fuentes diversas, con calidades heterogéneas y variados formatos invaden nuestro espacio ambientado ineluctablemente con pantallas e inmerso en sus superficies luminosas. Somos ya con ellas, y nuestros modos de ver el mundo, nuestros afectos y representaciones habitan sus lenguajes.
¿Es verídico lo que nos ofrecen sus destellos? ¿Son fiables sus narrativas? ¿Cuánto de lo que percibimos hoy está arbitrado por las maneras en que los dispositivos electrónicos, sus flujos de información y lo que hoy buscamos (y bajamos) de la web, moldean nuestras creencias y transforman el complejo ámbito de nuestra corporalidad?
El proyecto 55 cancri e, parece secundar ese afán por interrogar formas de creación prendidas a “paquetes de datos comprimidos y flexibles” dispuestos a ser transferidos e integrados en incontables procedimientos y combinaciones. Una ética del remix y de la apropiación como le llama Hito Steyerl, abre el diapasón a una creatividad sin jurisdicciones.
Las posibilidades abiertas por interfaces donde un gigantesco repositorio de información de toda laya, parece afirmar la idea de un mundo en el que todo está disponible y “a golpe de vista”, no sólo modifican nuestras formas de ver y apreciar, sino que nos descubren un horizonte de usos donde, gracias al acceso de una mayoría conectada, se transforma radicalmente la autoría. El sujeto creador flexibiliza sus dotes tornándose más difusas las diferencias entre un artista, un diseñador web, un diseñador gráfico o un experto analista de redes.
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Mónica López. El caleidoscopio de Zacharías Janssen. Medidas variables. 2019
Fuentes: Cambridge University, Top history, Video actualidad, Science@nasa, Exploring nature, Be amazed, The friendly brain, Exoplanetas noticias ciencia y tecnología, Architectureexposed.com, National geographic, Nasa jet propulsion laboratory, The universe unfold, SETI Institute, Sci News, The infographics show, De beers, Space and the universe, Victoria’s secret, Nasa explanet archive.
Es en la distribución de la web donde creación, interactividad y participación confunden sus rangos de operaciones. La traducción, el montaje, la edición crítica y paródica y otras maniobras de apropiación y transferencia, asoman como modos distintivos en prácticas artísticas destinadas a iluminar “la condición afectiva de la muchedumbre contemporánea”.
Se trata de procesos que han modificado los patrones perceptivos haciéndonos más sensibles a las imágenes como superficies, y a sus efectos, que a los contenidos que encarnan.
Nos enfrentamos a un tipo de arquitectura donde se incuban formas disímiles de contigüidad, de aprehensión fragmentada del mundo: una espacialidad ligada a las configuraciones y formatos de los dispositivos, que propicia un compromiso diferente con espectadores y usuarios expuestos constantemente, a conexiones mutables. Encabalgamientos, desplazamientos y jerarquizaciones activados en la propia experiencia con el medio.
A Mónica López le han interesado siempre las imágenes que pululan en los navegadores y en general, las producidas tecnológicamente. Su platitud y exigua materialidad – aspectos que en ocasiones emula en el dibujo -, han ocupado sus afanes creativos: como si la mano quisiera dar batalla a la pulcritud técnica nacida del dispositivo. Pero sus intenciones se han escorado hacia el cuestionamiento de los arquetipos dominantes de visualización distribuidos por las plataformas de internet. Su propuesta toma conciencia de la naturaleza engañosa de las imágenes detrás de su presencia rutilante que, como afirma Juan Martín Prada, nos reenvía a esa asociación “mítico histórica entre fuentes de luz y fuentes de autoridad”.
Ella lleva tiempo alimentando su interés en la exploración de esos bordes porosos que existen entre lenguajes de las ciencias cuya estructura discursiva tiene, per se, efectos de verdad y la explotación de sus retóricas autorizadas por un jugoso mercado que bascula entre la aparente seriedad de sus enunciados, la novelería de una sociedad ávida de espectáculos y un sector económico que prolifera a partir de la especulación seudo científica que abunda en la web.
La posible existencia de un planeta compuesto íntegramente por diamante y toda la maniobra que orbita alrededor de su tratamiento científico y de su imagen mediática se erigen en leitmotiv de la muestra. Sus nodos son las imágenes, los dispositivos, el discurso y las corporalidades que radican en un campo de promiscuas relaciones entre la ciencia, la publicidad, las instituciones e intereses económicos y estratégicos transnacionales. Y aquí resuena aquella sugestiva idea de Fredric Jameson cuando reconocía que en una “era de superficies y conciencia descentrada, textualizada” la reconstrucción de un inconsciente político (esa narración latente), sería sólo viable en la figura de la alegoría, vislumbrado a través de asociaciones y textos fragmentarios como articulación aproximada y parcial.
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Mónica López. El cielo estrellado y la ley moral. Declaración de voluntad. Documento jurídico notarizado. 30 x 20 cm.
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Mónica López. Corona para soles. Grafito sobre papel. Medidas variables. 2019
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Mónica López. Aliento. Objeto capaz de transformar un diamante en dióxido de carbono. Cristal, oxígeno líquido, dióxido de carbono. Medidas variables. 2019
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Mónica López. Diario de campo. Materiales variables. 30 x 20 cm. 2019
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